Yo no soy de acá, vos tampoco Algo nos trajo a este rato invisible. Venís caminando y hablando sola, Freno unos segundos y te espero. Y te acercás y me pedís fuego, Y mi visión se estira hasta tu voz, Por los cables enredados de la vereda. Me quiero tirar al pasto y pedirte que sigas, Romperme la cabeza contra vos otra vez. Juguemos a algo aburrido y lento, Algo que desate otro tiempo. Y te acercás y me pedís fuego, Y mi canción se estira hasta Japón, Por los cables enredados de la vereda. No te vi venir, Pensar que esta mañana éramos extraños, Y diez horas despues no entiendo nada De lo que creía ayer. Y te acercás y me pedís fuego.