Madre, mi querida madre, madre La incomparable maestra Fue grande por su nobleza No conocía lo malo Mucho menos la impureza Recuerdo cuando era niño Y en las noches que lloraba Al sentir sus brazos tiernos Mis temores terminaban Diría que me enseñó La forma de ver el mundo Sin inquietud ni zozobra Solo con amor profundo Mi vida tiene su nombre Su nombre, alma y calor Con su manto azul secaba Mis lágrimas de dolor Madre, mi querida madre, madre Al perder mi linda madre También mi vida partió Y sentí tanto abandono Tristeza, angustia y dolor Aunque esté en el otro mundo Yo la siento a cada instante Protectora de mi vida Soy la sangre de su sangre Más líneas no puedo escribir Ni intentarlo gritaría Prefiero pedirle a Dios Volver a verla algún día Mi vida tiene su nombre Su nombre, alma y calor Con su manto azul secaba Mis lágrimas de dolor Madre, mi querida madre Mi madre (Eeh-eeh-eh)