Por más discos que hayan Siempre habrá uno pirata, Por más modas que surjan Los jefes siempre llevarán corbata. Da igual los días que me pare a mirar llover, Si cuando viene la tormenta no tiene piedad con nadie. No tiene piedad con nadie... Y por casualidad a alguien se le ocurrió un día, Interponer una tela entre su cabeza Y la dulce calor del sol. Y por casualidad a alguien se le ocurrió un día, Que los pobres fueran pobres Y los ricos más ricos de lo que son. No hay cabezas que cortar, Ni ojos a los que mirar cuando te retumba el frío. Ni sonrisas maquilladas que Se te acercan por detrás Y te dicen al oído: "(¡Ríete!)" De tu jefe, del mundo exterior, No hay universo sin previo sudor. De tu tía, de tu sinrazón, De tus ganas necías de darte al alcohól. De tu jefe, del mundo exterior, No hay universo sin previo sudor. De tu tía, de tu sinrazón, De tus ganas necías de darte al alcohól. ¡Seh! Por más discos que hayan Siempre habrá uno pirata, Por más modas que surjan Los jefes siempre llevarán corbata. Da igual los días que me pare a mirar llover, Si cuando viene la tormenta no tiene piedad con nadie. No tiene piedad con nadie... No tiene piedad con nadie... No tiene piedad con nadie... No hay cabezas que cortar, Ni ojos a los que mirar cuando te retumba el frío. Ni sonrisas maquilladas que Se te acercan por detrás Y te dicen al oído: "(¡Ríete!)"