Ayer mi perro soñoó conmigo Y no sabía cómo contarme Iba y venía al lado mío Desesperado queriendo salvarme. Diez mil parientes insisten tanto Que el chico acepta ir al piano Se sienta y toca la marcha fúnebre Jamás volvieron a molestarlo. Aunque los satélites nos miren Aunque sepan cómo, dónde y cuándo Aunque los sistemas nos vigilen No podrán saber por qué brindamos. Son tantos años trabajando solos Sin animarme a darte un beso Se acaba el tiempo ¿Qué cable corto? El que me mate, azul o rojo. En la planilla de inasistencias Como una burla se leen los nombres De los alumnos de aquel nocturno Que se llevaron quién sabe a dónde. Aunque los satélites nos miren Aunque sepan cómo, dónde y cuándo Aunque los sistemas nos vigilen No podrán saber por quién brindamos. Cuando llamaron a mi amorcito Para mentirle mi triste suerte Ella llorando logró encontrarme Para que la consuele de mi propia muerte.