Nenas super-fluo Te quiebran la banca a risotadas Sabrosas vulvas de mala reputación Caricias que duelen derraman a toneladas Fumando el cigarro del vencedor ¡esos titanes son nuestros diamantes! Bestias del amor Sus rocanroles nunca irán al cielo ¡encantadas regalando fuego! Maldicen a la serpiente Y abrazan la ilusión Una ventaja a su favor Hembras de esturión en el paraíso olvidado Muerden el tallo de la rosa de cristal Ebrias de medianoche amamantando Cachorros ardientes ladran, aúllan, gimen y ríen ¿Por qué es preciso que la dicha acabe? Jadean volcando el mercurio y juegan al insomnio Están desveladas y dejan que nosotros durmamos Son esclavas sumisas que contemplan La eternidad desafiándola Fumando el cigarro más costoso, el de la victoria Despiertan almas con sólo llevar lágrimas a sus ojos ¡ímpetu maravilloso y desamparado!