Se me encalló la voz, la luz, los pasos,
Se me murió en los brazos el final,
Y veo pasar el tiempo afuera en otras manos,
Y me declaro un extraviado extraoficial.
Yo vivo encima de un reptil disecado,
Que juega con mi escasa juventud,
Me pesa la revolución en las pestañas,
Se me diluye la sonrisa y la salud.
Mi trascendencia está en la mira de un revolver,
Los centinelas me fusilan.
Mi transparencia está en la ira que me absorbe,
Mi amor los centinelas me fusilan.
Y que me salga el sol, en las pupilas,
Y que me caigan años sin tu amor,
Mi amor los centinelas me fusilan,
Tú lo sabes bien mi amor.
Se me quebró el ayer y el equilibrio,
Se escurrió en la piel la identidad,
Y sufro tanto asfalto y tanto vidrio,
Y me desato el subconsciente surreal.
Despierta un pueblo memorizando consignas,
Desafinando el himno nacional,
Me asfixian los discursos que redundan,
Y me consume tanta pólvora social.
Mi descendencia es el enigma de un desorden,
Los centinelas me fusilan.
Mi independencia está en la esgrima de un acorde,
Mi amor los centinelas me fusilan.
Y que me salga el sol, en las pupilas,
Y que me caigan años sin tu amor,
Mi amor los centinelas me fusilan,
Tú lo sabes bien mi amor.