Una mañana fría Vi junto a mi ventana, Una paloma helada Herida por el dolor... La tuve entre mis brazos También cerré su herida, Pero la ingrata un día Se fue sin decirme adiós... Igual que esa paloma, también Llegaste hasta mi vida, después, Te vi sin esperanzas, sin fe Y tan entristecida... Yo te brindé cariño Te di mi vida entera Borré tus amarguras Y compartí tus penas... Después, al poco tiempo, noté Que ya no me quería, tu amor, Y hasta me demostrabas frialdad Que a mí me entristecía... Volaste de mi nido Sin una despedida, Igual que esa aploma Desagradecida...