Me endulza los oídos hablando siempre de amor, Se acerca y me sonríe pero luego se aleja de mi. Es una profesional en el arte de engañar, está jugando conmigo. Sin embargo aunque lo sé, Es tarde para escapar, ya formo parte del juego... Gente como ella hizo de mi un hombre solo y desconfiado, Duermo con un arma entre las manos porque no me olvide de ti. Perfumes, caricias, engaños y mentiras. Su histeria y su belleza son un arma de doble filo. Que lastima por placer, seduce por diversión, está jugando conmigo. Soy solo una pieza más en su juego De ajedrez, estoy perdiendo mi tiempo.