El cielo me brindó un regalo, Regalo sólo para mi. Una vida que crece muy dentro de mi, Cual brote de una bella flor. El día más feliz de mi vida Fue el día en que te vi nacer. Y no puedo creer que no te pueda ver Por culpa de una maldición. ¿Niña Nigüenta, donde te has ido? ¿Estarás por el río, hurgando tus pies? Niña Nigüenta solo deseo Tenerte en mis brazos una última vez. Un duende te robó en la noche. Con prisa, lo perseguí. Te llevaba hacia el río en donde te ahogó, El agua te llevó sin mi. De noche te escucho llorando, Por eso te vuelvo a buscar. Y me rehuso a creer el espanto en el agua, Algún día te voy a encontrar. ¿Niña Nigüenta, donde te has ido? ¿Estarás por el río, hurgando tus pies? Niña Nigüenta solo deseo Tenerte en mis brazos una última vez. Será que los duendes no existen... Que yo misma fue quien te maté... Y los gritos que escucho en la oscuridad, Son mi propio llanto de fe.