Era una tarde cualquiera, otra más de esas En nuestra realidad. Nadie sabía que aquello, que eso que pasaba, Podía ser verdad. Fue todo tan de repente Que no te dio tiempo a reaccionar. Ahora ya no queda nada; los sueños, la vida, todo es polvo ya. Pero no olvidarás. Que tocando el mismo cielo o bajando más allá, Que cuando todo esto acabe, nos podrás encontrar. Que tocando el mismo cielo o bajando más allá, Los momentos que vivimos, no se van a escapar. Al quedar todo roto, ya se sabe Que es chungo de arreglar; La huella esa que dejaste, tu sello tan personal. Han pasado los años y nunca se esfumará, Y espero que todos esos versos... Algún día te puedan llegar. Que tocando el mismo cielo o bajando más allá, Que cuando todo esto acabe, nos podrás encontrar. Que tocando el mismo cielo o bajando más allá, Los momentos que vivimos no se van a olvidar. Cayendo, subiendo, hasta tocar el cielo. Te juro, prometo, te echaremos de menos.