Tal vez no sean los últimos rayos de sol Aunque el mundo grita por tanta crueldad Que lloran sus polos como un moribundo. Quién nos empuja al vacío que condenará Pasado, presente, futuro sin más Tras ocho minutos diecinueve segundos. Rutina sin compensación Un billete que no tendrá retorno Lo que tarda la luz del sol En que alumbre de nuevo tus ojos. Un grito de liberación, El gemido ardiente que acelera La energía que desprendió Calor necesario al planeta. Sólo cuando llueve vuelve todo a renacer Demasiados enemigos te envenenan Un escalofrío recorrió toda la piel Envejecen las entrañas del sistema. El agujero se hace más grande Inyecta los males y todo se nos pudrirá. Equilibrio necesario que sincronizó Todas las verdades Luz y aire calman mi interior El latido inquieto empieza Cuando la noche cayó Vueltas al destino Temo el día que nos mate el sol Manchan el papel Con cientos de acusaciones Por fin la amargura quemó su tez Exprimieron los privilegios Se notan los nervios Pero su final no se ve. Cuánto tardará El miedo en cambiar de bando, En sol comenzamos a Prosperar Hoy más cerca de lo esperado Extiendo las manos Buscando ya otra realidad. Anestesia general frenó la sensatez Sobrestimulado ya ni sientes ni padeces Necesitas emoción para encontrarte bien Demasiada atrocidad que ya ni te estremece Equilibrio necesario que sincronizó Todas las verdades Luz y aire calman mi interior El latido inquieto empieza Cuando la noche cayó Vueltas al destino Temo el dia que nos mate el sol Es tan extraño esperar la mañana Sin creer que no hay nada Después de tus brazos. Brota el amanecer tira los dados Todo vuelve a empezar Tan fugaz como ayer Mundo de alquitrán, pellejos de barniz El cronometro no se detiene Los pecados capitales seguirán Acechando sobre nuestras mentes. Los minutos se desgastan Y viene el resplandor La oscuridad se hace mas frágil Y la tierra suda. Mundo de ficción, pantallas de cristal Nadie sabe lo que está pasando, La justicia se amontona en un cajón Aprovechan para desplumarnos. Nunca pedirán perdón, Se enquistará el rencor, Rompen nuestros sueños En pedazos. Anestesia general frenó la sensatez Sobrestimulado ya ni sientes ni padeces Necesitas emoción para encontrarte bien Demasiada atrocidad que ya ni te estremece Un funambulista entre la miseria Vives en la ingravidez. Párate un segundo, mira lo que tienes No enfoques bajo mis pies. Solo cuando llueve vuelve todo a renacer Es tan extraño esperar la mañana Silencio que nos rescata del antifaz Huyendo a la esencia de mi dolor Para sufrir lo que no está Para curar lo que soy yo, Escaparé, escaparé Tramando mi revolución Hasta desfallecer. Tal vez no sean los últimos rayos de sol