Ironía dejar el futuro de lado, Cómo aprieta la cruel realidad, Que al tener que enfrentar los problemas de hoy, Se olvidó a los que vienen detrás. Tanto tira y afloja con la educación, Por controlar su forma de pensar. Condenando al error o a la marginación A todo el que no logra encajar. Pequeñajos, vulnerables, expuestos A los errores de la sociedad: Competir por vivir, ser manada infeliz, Obedecer al que debe mandar. Nos enseñaron a escribir sin torcer los renglones, A pintar sin salir de las líneas y con pocos colores. Ojalá, ojalá hubiéramos aprendido Que lo importante no es llegar, sino andar el camino. Aulas masificadas, escuelas privadas Que adoctrinan con su religión. Víctimas del fracaso de metas impuestas, Educados por televisión. Jóvenes miserables, carreras rentables, Adiestrados a ser uno más. Vive para producir y no pienses por ti. No te salgas del tiesto. Y la niña de Vallecas que no quiere ser princesa, Que quiere ser miliciana por todas sus compañeras. Y ese niño de Serrano de familia con monedas, Quiere, pero no le dejan, jugar con los niños Beta. Nos enseñaron a escribir sin torcer los renglones, A pintar sin salir de las líneas y con pocos colores. Ojalá, ojalá hubiéramos aprendido Que lo importante no es llegar, sino andar el camino. La ignorancia que nutre los miedos, los odios, y las discrepancias. Nacemos sin fe, ni prejuicios, ni amos, pero nos engañan. Sí, nacemos sabiendo cantar, pero luego olvidamos, Y vivimos colgando del hilo de los sueños perdidos.