Ahora entiendo cada pieza rota
Cada herida, cada cristal, todo el dolor
Ahora asumo todos los "¿porqué yo?" que habitaba en silencio
Ahogada por la ansiedad de un falso amor
Ahora entiendo todas las veces que me dijeron que era diminuta, burda
Inútil, fea, flaca, tonta, insuficiente
Provocadora, estúpida, mediocre, puta
Comprendo, tras ese espacio de perspectiva que te da el tiempo
Que todos los gritos, las llamadas, los mensajes, las amenzas
Las miradas, los silencios y todas las mentiras
Surgieron a partir de la falta de autoestima
Que habían minado mi amor propio
Que me habían destrozado por completo
Hasta hacer una copia falsa inexacta de mi misma
Porque yo amé
Pero amé con miedo y con cerrojos
Acaricié y besé en una jaula vestida de palacio
Me asfixié en la sábana equivocada
Construí todo en base a un ojalá y a ninguna realidad que me respaldara
Pero ahora lo entiendo, ahora lo entiendo todo
Porque después de esa niebla, de la tormenta
De tener que reconstruirme, de tener que hacerme la fuerte, de reinventarme
De volver a aprenderme para amarme como sí que me merecía
Después de asumir que aquello no era amor y que en una relación
No tiene porqué existir la posición del mártir
Después de asumir que yo no tenía la culpa
Y de ver a mis amigos abrazándome
Llorando tras un ataque de ansiedad
Después de ver a mi madre suplicñandome que siguiese luchando por mí
Pero que, una vez por todas, apostase por mí
Después de conocer la oscuridad más cerrada, de repente
Una tarde de mayo en Malasaña apareciste tú
Pero no, no fue entonces
No fueron esos besos apasionados de primerizos
Ni fue en las siguientes cenas de confesiones
Ni fueron las primeras noches en las que cada vez nuestro cuerpo
Se rendía más a nuestra alma para abrazarnos en silencio
No fue en aquella ocasión cuando me sacaste a bailar con aquella canción
Con la que mi madre me había contado, toda mi vida, su historia de amor
Ni fue cuando cantamos Joplin con ese ron ardiendo en el esófago, todavía
No fue con los amaneceres de postales del mundo
Ni con nuestra primera maleta juntos
Fue en ese segundo exacto cuando, al mirarte, le pedí al cielo
Al destino y a la suerte
A cualquiera que sea el hilo que mueve este puto mundo loco incontrolable
Que no te fueras jamás
Que te quedarás a mi lado siempre
Porque todo aquello, amor, mereció la pena si es lo que hizo que hoy
Te despiertes a mi lado en la cama cada mañana
Si es lo que ha hecho que me hagas sentir la mujer más hermosa del mundo con cada mirada
Capaz de luchar contra todo por mí y por mis sueños en cada caricia
Yo tampoco quiero un amor civilizado, yo te quiero a ti
Un hilo rojo, si es que crees en el destino
Confiar en que todos los astros se juntaron en la plaza
El dos de mayo aquella tarde, si crees en la suerte
Quererme fue una causalidad vestida para la guerra
Porque yo sé que conocerme
Fue meterte en la boca del lobo creyendo que la besabas
Porque yo estaba herida y tú eso no lo sabías
Pero quererte también fue asumir riesgos
Y aprender a cerrar miedos pasados
Con los motivos que me dabas en cada beso
Querernos fue aprendernos desde el centímetro exacto de nuestros rostros
Hasta el defecto mas recóndito y escondido
Fue aprender que el amor es dejar siempre una puerta abierta
Porque ningún corazón sobrevive en una jaula, sin límites
Sin fronteras, con las manos, con la boca, con el alma
Me haces ser consciente de que soy fuerte, valiente
Me haces quererme y feliz
Te admiro, te cuido, te quiero
Y te quiero pase lo que pase, siempre feliz