Después del verbo hablar Quedó tampoco que decir, Se expandieron en un verso las miserias que quedaron de los dos, Si sientes el furgor, Si ves llegar un nuevo adiós, No dibujes sin compases la tangente entre la culpa y el dolor. Son tan finos los alambres Tan agudos los cristales de nuestra ecuación. Es tan fragil la memoria Que perdemos la consciencia de que una vez Fuimos dos en este barco de animales, Que aguantamos el diluvio universal. Y si vuelves a cruzarte en nuestros cables Siempre voy a ser tu perro calavera, Tu pecado menos original. Para decir "me voy", escoje tu mejor canción. Que retumben los timbales, Que resoplen las trompetas del adiós. Que no haya decepcion, Que muera toda la razón, Que se paren los metrónomos nupciales que apagarón tu color. Son tan finos los alambres Tan agudos los cristales de nuestra ecuación. Es tan fragil la memoria Que perdemos la consciencia de que una vez Fuimos dos en este barco de animales, Que aguantamos el diluvio universal. Y si vuelves a cruzarte en nuestros cables Siempre voy a ser tu perro calavera, Tu pecado menos original. Una vez fuimos dos en este barco de animales.