Si cuando suba la marea Escuchas cantos de sirena Sigue sus huellas en la arena Y tu envenenado corazón caerá al mar Sus labios siempre fueron presa De un beso amargo de la soledad Sus ojos saben de tristeza Nunca han dejado de llorar, jamás Dulces palabras de hechicera Cabellos de alga y corazón de sal Se va a secar su piel de seda Y te sumerge hasta su lecho de coral Su amor se ha convertido en piedra Es un embrujo que no acabará Amaneceres de tristeza Nunca han dejado de llorar, jamás.