Se está poniendo vieja mi ciudad Resplandecen los años en su sien, El bronce de la catedral Nos habla del ayer. Del Saladillo alegre y colonial Era de Maracaibo el corazón, De la devoción, en la procesión De la Chiquinquirá. Me pongo a observar Lo hermoso del paisaje en mi región, Ancladas las piraguas En el viejo malecón. Tierno meditar, Contemplando del Lago su verdor. La playa besa el cocotal, Bañado por el sol... Sale por la noche a coquetear, Con finos encantos de mujer, La radiante luna de mi lar... Ocultándose al amanecer. Recibe mi reina occidental, Cual ofrenda de este gran país, Flores para aquel Santuario Cuatricentenario se vista feliz.