Dime que sientes tu mujer Cuando piensas en mi Te miro blanquidecer Como una blanca flor que va a morir Dime, si me amas tú también Si sufres con devoción Yo haré para lograr tu bien En el olvido duerme esta ilusión Velan en mis noches mis ensueños muertos Que cubren de rosas mi jardín desierto Y tus grandes ojos me contemplan llenos de emoción Y me dicen cosas que conmueven mi corazón Quiero mi adorada que el dolor se acabe Que se tornen dulces las amargas horas Que las vidas son dos cual inquietas aves que al vigor Del invierno crudo van lanzando triste clamor Luchemos para olvidar El tierno amor secreto que su pesar Siento que nuestras almas Son como dos montañas separadas por un abismo fatal De ofrenda la primavera Aromas y canciones y en la pradera Lejos muere la aurora La aurora milagrosa que atesoras en tu noble corazón