Se enciende la luz del alba La ciudad se cocina a fuego lento Y los chamanes y las brujas rezan llorando para que el sol no nos deje Nos perdone y no nos deje Nos de abrigo y nos críe el trigo Y su luz devele el camino, nos aleje del brillo falso del abismo Y cruzando el espacio desválidos cometas Huyen despavoridos del artero enemigo Esta esfera celeste que gira sin sentido Este planeta herido abandonado a su suerte de locura y de muerte Las estrellas me están mirando que bien me transcurre el camino Confundido entre la maleza, iento con orgullo, soy parte de lo mismo Soy agua, soy fuego, soy parte de lo mismo El universo en tus ojos, en tu frente el destino Y mi águila guerrera vuela hacia el cielo infinito lleva mis sueños consigo Y yo sigo buscando la ciudad sumergida Esa perla escondida que me diga quién soy Esta cárcel de huesos, esta espalda sin alas Este alma de guitarra, este amor indecente que incluye a tanta gente Y cruzando el desierto me abandonó mi caballo Mi perra fiel a mi lado, y la sombra de los tres Susurrábanme al oído: "No te aferres al pasado, las vidas derramadas Pronto florecerán y el desierto se irá"...