Me acusan que soy vago Que el trabajo me asusta Yo sufro con mi vocación Solo pensar me gusta Y paso el día entero Arreglando problemas Pero me mata la humildad Nunca nadie se entera La pucha, con mi oficio Anónimo y callado De a ratos me da por pensar Qué es un apostolado Tal vez, cuando me entiendan Ya sea un poco tarde Pero los pienso perdonar Soy hombre razonable Bien tempranito arranco Desde mi catre viejo Dale que dale sin parar Meta pensar, canejo La siesta me relaja Tensiones que contraigo La vida del intelectual Tiene un sabor amargo Si soy incomprendido Yo sigo con mi ciencia En el pecado de pensar Está mi penitencia Más tarde o más temprano Me volveré famoso Porque soy el gran pensador Del pago de Habrapozo