Deja que el témpano se deshaga Deshiela el velo de tu mirada Súbete al fuego de lo imposible Desfonda el eco de lo temible. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito Recorre el rumbo de lo que pises Y desanuda tus cicatrices Crece de abajo como un gajito Si te hace falta, te lo repito. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Y por si acaso te deshojaras O un viento turbio cubre tus alas No tengas vértigo a los suspiros, Mira sin verme que yo te miro. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Flor que me cura, flor que me mata Entre tus brazos la vida es grata Trepa al abismo de las estrellas Deja que el viento borre tu huella Y cuando pierdas el equilibrio Vuelve a nacerte como un designio. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Mira sin verme cuando me veas Siente bien hondo lo que deseas Lame a los pétalos el rocío Navega firme por el vacío. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Y por si acaso te deshojaras O un viento turbio cubre tus alas No tengas vértigo a los suspiros, Mira sin verme que yo te miro. Quiéreme un poco y otro poquito Por las arenas del infinito. Flor que me cura, flor que me mata Entre tus brazos la vida es grata