A un costado del escenario te observa La audiencia está esperando su descarga La gente grita mientras él se encomienda Piensa en los suyos y les reza a los santos La mística silenciosa previa al acto, Deja lo malo fuera del escenario, Cuando se trepa la gente aplaude animando El agradece y se instala sobre el tablado. Disfruta como un niño con dulce en los labios, Por un momento olvida lo cotidiano, No es por el público eso está claro, Solo sacar el pene no es que intoxica mi canto. La enfermedad que consume mis adentros, Llevo una pena que causa mis quebrantos, Herencia del dolor en mis venas circulando, Es ansiedad que solo la saco rapeando. Ese el talento nace en medio del chamaco, La estrella que me guía en mi desahucio, Incomprensible para todos, pero necesario, Aunque en mi voz en ocasiones haya desafinado. Se sostiene la verdad indiscutible de lo que canto, Soy un puñado de risas y de llanto, Soy como el viento susurrando, A veces me siento un tonto, Desconsolado y penado, Sumergido en la implacable soledad, soledad. Es que a mí nadie me entiende, Porque conmigo nadie llora, Solo con mi destino Por andar y andar. Un beso remojado en licor y un adiós Las bambalinas se desploman Las luces se apagan Sobre el tablado la amargura La incomprensión de los gestos La soledad de la fama El silencio tras el telón Porque a mí nadie me entiende Porque conmigo nadie llora Solo con mi destino Subir al escenario Sonreír y cantar. Vine al mundo solo Y me muero de solista, no insista No es un discurso narcisista Es el paso de los años fluyendo sobre una pista Yo nunca me puse membrete de artista. Solo una voz de tantas metidas en freestyle Otro mc de barrio con mente de cronista Escribiendo su historia sin ser nunca egoísta La verdad sigue intacta sin creerme protagonista A veces frente muchos y otras frente a pocos, Con la misma entrega con lágrimas en los ojos, Aprendí que la música es mi camino espiritual, Que cada concierto es un ritual natural Afuera nunca nada está asegurado Ayer tuviste todo Hoy nadie a tu lado Esa es tu frustración pueden boicotearte Aprendí a estar alerta nunca confiarse A mí no me digan nada Ese sentimiento marco cada paso que daban A mí no me digan nada Si los golpes y el instinto hicieron maduraran A mí no me digan nada Si la vida se encargó de darme lo que esperaba Para bien y para mal nananai.