Y Corazones perdedores todos estamos cantando.
Siempre al borde de la muerte, refugiados en la ira.
Una roca en las entrañas, ellos son los perdedores,
Disparando los cañones de la angustia y el dolor.
Toda esa rabia chorreando, son las heridas sangrando.
Toda esa rabia chorreando, son las heridas sangrando.
En la furia de la gente viviendo sus vidas perras,
Mucho de lo que sentiste una verdadera mierda.
No te aflijas hombrecito los hombres no lloran.
No te aflijas hombrecito sólo querés morir.
Odio, odio, odio, odio...