Una herida queda y borbotea nuevamente Una llaga abierta en los ojos ahuecados Por carroña tan leal al vuelo de la muerte Pero el duelo no es para siempre La inmovilidad de las cuatro paredes Momentánea cicatrización Otra vez invocaron al torturador Para abrir viejas heridas Que no alcanzamos a sanar Pero el duelo no es para siempre Y tras la pena la resurrección Del martilleo colectivo Del esperado reencuentro De las rondas en el fuego De los amigos que quedaron Tras las cenizas del incendio Todavía les recordamos Aunque los muros estén blancos Mañana los botaremos No importa que tan altos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos Mañana los botaremos