Arde fuego a la orilla de nuestro temor. Una acción alarmista. Se dice que arrojas la bomba y escondes el detonador. Se mueven por la emoción de que algún día llegarán a ser el número 2 del cementerio. Y en este cuarto de estar pondré elementos de crucifixión Debes mitificar, hoy más que nunca, tu condición de ganador. Es el vaso que colmó la gota de la envidia. Y ahora que estamos las 2¿Hueles ya el incienso, cielo? ¡Soy el 2 del cementerio!