Dioses y bestias hicieron pacto. Sucumben al silencio, el castigo es Más fuerte no perdona. El libro viejo que inspiro La delicada mentira El soñador confunde sufre las angustias Del mundo. Sereno y santo espera el cobarde La cruz y la espada sobre el pecho La vida perfecta otra vez… Hombres justos de conciencia tranquila Sin expresión Hombres que nacen sin pasiones No es posible acercarse a ellos La paz se exhala en sus discursos La tempestad alejo la voz Abandonamos el refugio para Salir libres de esto. El exceso de esta desgracia me asusta. Son los restos de una pesadilla Siglos aterrados por lo que fue ignorado. Salvaje y sombrío, cruel panorama. ¿Callaremos ahora para después llorar?