Por detrás de una chumbera Se agazapa un bandolero Pa' robarle los dineros a quien le sobra cartera. Y entre la jara y la zarza Va esquivando los trabucos de los perros mamelucos Y sus leyes de la farsa. Va de Córdoba a Sevilla Arrebañanado calderilla, Caminando por la sierra. No hubo bala ni puñal Que mordieran su costal Pero siempre hay maldiciones; Cayó como tuvo que caer Un hombre a la merced de las faldas de Dolores. Si supierais lo que es despertarse Y lavarse la cara con agua de río, Y escuchar al cante las cigarras, Bebiendo pitarra en la cueva dormío. Si me apura esta noche la Luna De verlas desnudas sus sierras morenas. Que sin duda el veneno es la cura, Que en su cintura es ruin y embustera. Y el rojo que se derramó, De una bota salió, Que él no supo sangrar. Cicuta vestía de vino Fue el fin del camino de su libertad. ♪ Desde entonces. Ahora llora la chumbera, Ya no tiene quien la quiera. Y los pájaros sin voces, Anunciando la tragedia, Vuelan en silencio. Alertan Del luto de una traición. Desde entonces Cruzan por Despeñaperros Verdaderos bandoleros De esos que cultivan hambre a cambio de tu dinero. De oro son sus vestimentas, Mientras de sangre revientan Las manos de un pobre pastor. El bandido en la cueva guardaba Sin esconder nada bajo la almohada, Su ansia de ser libre. Libre como una huella perdida Que se alza en el vuelo Con alas de mimbre. Soberano y amante del campo Desde Barrancos hasta Santa Elena. En España gobierna el monarca, Pero el Tempranillo controla esta sierra. En España gobierna el monarca, Pero este ladrón Manda en Sierra Morena.