Tu no tienes nada que ver con las cosas de mi mundo, Y sin embargo mi mundo eres solamente tu... Con la misma suavidad de una caricia, me fui ganando tu risa y tu hermosura del sur... Tu no tienes nada que ver con mis locuras de siempre, Y sin embargo mi mente se volvió loca por ti... Con la misma brusquedad de una corriente se me transformó la suerte, desde que llegaste a mi... Llegaste a mi como una luz, como una primavera nueva, Como un mes de Abri, Como una luz, Como una lluvia en el verano, Como un agua fresca en el calor, Como una sombra en el camino, Como una canción y una canción. Llegaste a mi y el corazón saltó de miedo, de locura, de felicidad y de pasión, Ya no recuerda la amargura de la soledad y el desamor, se convirtió la noche oscura y en radiante sol. Tu no tienes nada que ver con lo que siempre he querido y sin embargo te miro y solo apareces tu, Con la misma claridad de la mañana, sin decir apenas nada, me inundaste con tu luz. Tu no tienes nada que ver con lo que siempre he soñado, y sin embargo mis sueños ya son solo para ti, Con la misma necedad que te ignoraba no te cambio ya por nada y no se vivir sin ti... Llegaste a mi como una luz...