No te deseo mal alguno, ni mucho menos Ojalá seas capaz de encontrar la felicidad Lejos de lo que un día fuimos Y así cobre sentido aquel adiós prematuro Que nos impidió encontrarla juntos Acariciarla sí Pero nunca se quedó con nosotros El tiempo suficiente para poder disfrutarla Aún así, poco importa eso ahora que no estás Ahora que nos alcanzó la realidad Y que cada uno emprende caminos separados En busca de aquello que no nos supimos dar Tal vez lo encuentres Tal vez mañana nos reserve a ambos tanta luz Que nos ciegue todos los pasados O tal vez no Estoy casi seguro de que por mucha luz Que llegue a tu vida Seguirás mirando atrás con la duda clavada en el corazón Y te acordarás de mí Te preguntarás si hicimos bien En tirar la toalla en pleno asalto Dejando a medias una batalla Que pudo haber terminado De una forma muy diferente Te acordarás de todo lo bueno Y lamentarás entonces no haber volado más alto Abrazado más fuerte y besado por más tiempo Harás recuento de las caricias Que se te quedaron en los dedos Y te quemarán en la garganta Cada uno de los te quiero Que preferiste no decir en voz alta Puede que incluso sientas la necesidad de volver atrás De volver a mí Que te engañen los recuerdos Y solo seas capaz de revivir los buenos Que los hubo, claro que sí Hay cientos de momentos maravillosos Que serán siempre la parte más bonita de aquello que vivimos juntos Sin embargo, los malos recuerdos también pesan Por mucho que nos engañen el mañana y el olvido Seguirán ahí cada una de las lágrimas Que emborronaron nuestra historia Y yo me niego a olvidar Por eso, aunque sé que te acordarás de mí De la misma forma en que yo me acordaré de ti Es bueno recordar todo tal y como fue Para no caer una vez más en la trampa Que el olvido le tiende siempre A los corazones malheridos que un día fueron uno