Se escapó mi último tren. Otra estrella se apagó. Caminando llegaré donde se paren mis pies. Allí plantaré una flor y con Lágrimas haré que crezca a prueba de dolor. Necesito estar aquí, Necesito algo de alcohol, Mas te necesito a ti. Miraré al cielo y no, Nunca mas me quejaré, Soy culpable de perder, Te necesito tanto que... Y se marchó con la luz apagada Y una triste canción que nunca acaba, Algo que se marchitó. No sé si dejar que esta pena amarga Secuestre a mi conciencia desangrada. Camarero, llénalo... Tengo que decirle adiós. No encuentro el atardecer. Si la vida es de color, Hoy he perdido el pincel. Castigado en la pared, Como un niño chico soy, Al que no se le da bien Jugar a desaparecer. Y se marchó con la luz apagada Y una triste canción que nunca acaba, Algo que se marchitó. No sé si dejar que esta pena amarga Secuestre a mi conciencia desangrada. Camarero, llénalo... Tengo que decirle adiós, adiós, adiós. Tengo que decirle adiós, adiós, adiós. Tengo que decirle adiós, adiós, adiós. Tengo que decirle adiós, adiós, adiós. No me quedan historias amarradas A una felicidad desorientada, Solo esta puta canción... Que grito fuerte y no me sabe a nada, Si acaso a la amargura encadenada. Camarero, llénalo... Que no se decirle adiós!