Era un día cualquiera con el calorón de mayo En el rancho La Higuera, Chuy, peinaba su caballo Un joven muy humilde con sus huaraches cruzados El sol estaba muy fuerte cuando se acercó un chavalo "Me gusta su caballo", dijo aquel joven ranchero "¿Qué tal si me lo presta y yo al rato se lo devuelvo? Antes de que se oscurezca ya lo tiene de regreso Quiero darle una paseada a una chamaca que tengo" "Claro que sí muchacho", contestó Chuyito Lara "Un día también fui joven y tuve varias muchachas Ponle la silla al macho y puedes irte tranquilo" Después de darse la mano se perdió por el camino Cuando cayó la tarde regresó con el caballo Le dijo "muchas gracias", y se despidió y abrazo "El Álamo es mi rancho y por allá tiene su casa" Nunca olvidaré el favor, yo soy Isamael Zambada Y estás escuchando a Los Sebastianes, viejo Uy-uy-uy, uy-uy-uy ♪ Así pasaron años y hoy Chuyito tiene canas Un día caminando lo empolvó una caravana El viejo hizo corajes y con señas renegaba Se paró la camioneta y bajaron las ventanas "¿A dónde va Chuyito?, hace mucho no te miraba Yo soy aquel chavalo que el caballo le prestabas Qué bueno que te miro porque te tengo un regalo Voy a pagarte el favor, ve a buscarme pa'l Salado" Se presentó a la cita pero nadie lo esperaba Rápido como avispas cayó gente bien armada "¿A quién andas buscando?", le preguntó un pistolero "Vengo a ver a tu patrón", en eso llegó el del sombrero "Aquellas camionetas, no te fijes en lo caro Agarra la que quieras, es tuya, te la regalo A mí no se me olvida aquel detalle del caballo" Favor con favor se paga y así se lo cumplió El Mayo Así pasó la historia por los años 70 Cuando por el rancho no miraban camionetas A veces recuerdo con tristeza aquel caballo Hoy Chuyito se pasea en una troca del año