En el cielo oscurecido Entre visiones veo Ríos de sangre que visten la tierra. Son cubiertos los campos de un gran manto rojo Como la fúnebre niebla que brota de las tumbas. Congelados ya estamos de oír seres que gimen Y nuestra alma está tan fría como el hielo. Nuestros ojos no derraman más llanto: La venganza ha segado ya nuestro vivir... Seducidos somos todos por el lado oscuro Y no deseamos ya el amanecer, Anestesiados ya estamos con el olor a sangre Que traen los vientos día tras día Y nuestro corazón y nuestra alma Están tan fríos como el hielo. Congelados ya estamos de oír seres que gimen Y nuestra alma está tan fría como el hielo. Congelados ya estamos de oír seres que gimen Y nuestra alma está tan fría como el hielo.