En la pared de los retratos Un viejo rostro de papel se está volviendo abstracto Y sin barniz ni buena tinta Solo la grieta que dejó cuando pasó la lluvia En el rincón de los recuerdos Un mal gastado por el sol pedazo de linóleo A nuestra edad no caben dudas Ya no hay lugar en el umbral para clamar censura La luz de ocaso es especial Es como un monstruo que enfrentar en el espejo Y nuestro marco es un altar Con veladoras alumbrando los secretos Pero queda mucho por hacer aquí Antes que llegue la demencia Un punto más a tu balanza Por la semblanza de pintor con manos de erudito Las nubes van y en mi cabeza como paisajes de algodón Con formas muy extrañas Y nuestro hogar es especial Olor a hierba y humedad por el sereno Y nuestra forma de pensar Como las cañas de pescar en el desierto Pero queda mucho por hacer aquí antes que llegue la demencia