Más de lo que puedes saber,
El humo que respira el dragón
Esconde el vino al amanecer,
Llega tarde a su ejecución
Pierde el juego al retroceder,
La lengua que defiendes mintió
Nunca supe obedecer,
Ahora no me queda otra opción
Si me incendié no me pidas una razón
Si no encontré lo que llena el hueco en mi corazón
Resucité algo que nunca murió
Nunca olvidé
La víctima que nunca maté,
La bala que nunca disparó
El sueño del que no desperté,
Lo único que me protegió