Esta es la triste historia De un hombre enamorado Que creyó en los juramentos De la mujer que había amado Sin pensar que su destino Ella lo había marcado Se entregó con toda el alma Creyendo que era sincera Nunca pensó que en su pecho Había un alma traicionera Que a un corazón indefenso Le arruinó su vida entera No hay dicha que sea completa Ni hay vida que no termine Los desengaños dan pena Que los recuerdos reviven ♪ Y ahora vaga por el mundo Con su orgullo maltratado Con un dolor tan profundo Que ni el licor le ha curado Con los recuerdos amargos Que esa mujer le ha dejado No hay dicha que sea completa Ni hay vida que no termine Los desengaños dan pena Que los recuerdos reviven