Me basta con saber que estás aquí Encerrado en una urna de cristal Volando a lomos de una nube gris Caminando de nuevo sobre el mar Me basta con saber que estás aquí Aunque tardes un poco en regresar Tú dijiste que habías de venir Haz que no nos cansemos de esperar Me basta con saber que estás aquí Aunque no se te oiga respirar Y ni siquiera el corazón latir Me basta con tu nombre pronunciar Me basta con saber que estás aquí Preparándonos una eternidad Aunque tengamos antes que morir Para poder después resucitar Me basta con saber que estás en mí Y que nada nos puede separar Ni la angustia, ni el hambre, ni el sufrir Ni el peligro, la espada o la precariedad Me basta con saber que estás aquí Y que eres el principio y el final Que te obedece el tiempo y el sol Sale para Ti, que das orden al viento Y deja de soplar Me basta con saber que estás aquí Y que pronto nos hemos de encontrar Que nuestra travesía tiene un fin Y Tú estás esperando en la orilla del mar Me basta con poder decir que sí Y darte mi permiso para entrar Que tu palabra se haga carne en mí Que se cumpla así en todo tu voluntad Me basta si al morir puedo decir Que todo se ha cumplido Y exhalar el último suspiro Inclinándome hacia Ti Para rendir mi espíritu y luego volar Me basta porque sé que así te basta a Ti Me bastará aquel día poder escuchar Que pronuncias mi nombre para bendecir Y olvidas todo lo que pude hacer de mal Me bastará