Abran cancha los mirones
Que el bailongo ha comenzau
Aquí están Los Majestuosos
¡Métale plomo, cuñau!
♪
¡Sapucay, sapucay, cuñau!
Sirva vino, patrón, que sea tinto y en vaso grande
Quiero brindar por este día
Por los que se fueron y los que vendrán
Por esa gracia divina de haber nacido entrerriano
A orillas del Feliciano, entre sauces, ceibos, pajonales
Suelo inspirar mis canciones
Me gusta, por las mañanas, cuando apenas punta el alba
Internarme por esos montes
Oír, en la lejanía, el lamento del caral
El grito macho del chajá
El cantar del agualá en noches de clara luna
Y, ¿para qué quiero yo más?
Si con eso basta basta y sobra pa'l que quiera comparar
No envidio la suerte ajena, ni lo que puedan tener
A los que me quieran voltear, se han de morir de antojo
Seguiré firme en mi camino, acollarao con el destino
Y por siempre, por siempre majestuoso