Haya por Jerusalén Se escuchan muchas historias En la biblia encontré una Y se quedó en mi memoria De un hombre enfermo por años Dios tuvo misericordia Había multitud de enfermos Parados en un estanque Que Betesda se llamaba Donde decencia un ángel El primero que tocare El agua podría sanarse Pero un día Cristo Jesús Al estanque había llegado Al mirar a un hombre supo Que tenía tiempo tirado Y Cristo le pregunto Que si quería ser sanado Señor él le contesto No tengo quien me eche al agua Cuando diciendo al estanque Otro desciende y se sana Levántate dijo Cristo Y toma tu lecho y anda Cuando el Señor sano al hombre De toda la enfermedad Solo le encargo una cosa Le dijo no peques más Porque si sigues pecando Cosas peores te vendrán Hermano no es necesario Que baje del cielo un ángel Él se encuentra aquí presente Él te ama y quiere sanarte Él es el agua de vida Él vino para salvarte