Soy prisionero de tu corazón Sólo podremos soñar Pues no eres como yo, tú eres normal Yo soy un alma inmortal. Fuiste la estrella que siempre soñé Que apagó mi soledad. Llega el momento, no digas adiós Siempre estaremos juntos tú y yo. Tantos años en la oscuridad Siempre supe que serías mi libertad. Desde el cielo alumbraré tu camino, Viviré de tu alegría, Enfermaré con tu desolación. Seguiremos caminando hacia un mañana, Con la fuerza de tu alma, El sueño se hará realidad. En la negrura del anochecer Pude encontrar tu bondad, Donde la compasión Fue como mendigo sin limosna y murió. Nunca diremos palabras de adiós Aunque mi gris corazón Acabe de latir, dejará de existir Si escuchas en tu interior.