Toda tu vida oíste hablar de dioses, Aquellos seres que dominan todo; Que se alzan sobre los demás Dictando leyes que se dicen perfectas. Pero, ¿conoces a los verdaderos? Los que se mueren por lograr un sueño, Que desgarrando el corazón, Lo entregan todo aunque les cueste la vida. Furia y pasión, bella razón. Suspiro al ver arder las estrellas. Se terminó, es tu decisión; Muere sin nombre o arde con ellas. Quizás un día puedas entenderme, Me duele tanto ya no poder verte. Tan solo quiero una vez más Gritar tu nombre y abrazarte con fuerza. Pero este fuego no me deja encontrarte, Sólo hay siluetas de dolor distante... Tal vez te has ido, no lo sé... Le ruego al tiempo me conceda alcanzarte ¿Será tu voz? Creo escucharte... Pero de nuevo me rodean, Debo luchar, grita más fuerte... Te encontraré por fin. Si en esta vida no te puedo amar, En otra nuestro tiempo llegará. Sin una guerra, sin nada que demostrar. Pero hoy decido quedarme a luchar. Ahora vete y no mires atrás, Mi tiempo está por terminar... Ahora escucha el llamado de tu corazón, Todo lo que luchamos, recuérdalo. Y que arda tu nombre en el cielo Para siempre. Beberás del dolor de nuevo... Brillaras con la sangre de estos blasfemos. Levanto mi espada por última vez, Se rompen las lanzas, ¡glorioso poder! Célebre agonía, mi legado eterno será. Divina victoria... Eres mía, una vez más. Después de tanta muerte, Tu hermoso rostro al fin... Deseaba tanto verte, Al fin estoy feliz. Al arco que me apunta No puedo condenar, Adiós amor, ¡hasta siempre! Disparen mi final... Si en esta vida no te puedo amar, En otra nuestro tiempo llegará. Sin una guerra, sin nada que demostrar. Pero hoy decido quedarme a luchar. Ahora vete y no mires atrás, Mi tiempo está por terminar... Jamás luchó por algún dios. Peleó su propio honor.