En el juego de nuestros días Al igual que en un ajedrez Sacrifican las piezas nimias Para obtener poder. Torres (escuelas), (villas) alfiles Demolidos para saciar A los dos reyes a las dos reinas Y a las mentes detrás. Y así verás pasar la realidad Llorando, sufriendo, la cruel verdad. El ocaso de los reyes es el que nunca será Siempre son los peones los que pagan en moneda vital Y así riéndose estarán en la plana social Iglesia, gobierno y detrás esas mentes que nunca verás. Y así verás pasar la realidad Llorando, sufriendo, la cruel verdad. El ocaso de los reyes es el que nunca será Siempre son los peones los que pagan en moneda vital Y así riéndose estarán en la plana social Iglesia, gobierno y detrás esas mentes que nunca verás.