Entre las farras nocturnas De champagne y copetines, Y el gemir de los violines De este alocado París. Te siento escarbar mi pecho Mi Buenos Aires que ayer, Dejé llorando tu puerto Quién sabe cuándo te vuelva a ver. Y al recordar tus calles cordiales Y aquel rincón de amarga bohemia, Mi corazón y mi neurastenia Me hacen sentir angustia y dolor. Quién sabe que es, De aquel amorcito Que tantas veces Su boca besé. De la turbia champañada De la noche parisina, Va cargando mi neblina La tristeza del pernod. Y entre tangos de mi tierra Y chamuyos en francés, Quiero olvidar que estoy lejos De aquellos ojos que tanto amé.