Yo andaba como un lobo solitario Rondando por las noches tu casa y tu jardín Veía la luz en tu ventana puntual que se apagaba Y abrías tu balcón Trepaba con mis sueños a tu alcoba Y ahí tu piel desnuda me daba su calor Besaba tus cabellos y tu boca Y tú me susurrabas: hagamos el amor Amor, amor, amor, amor, amor De madrugada y medianoche hasta la aurora Amor, amor, amor, amor, amor Que no conoce el calendario ni las horas La luna interpretaba nuestro juego Y a veces sorprendía mis manos sobre ti En tanto. de la noche acompañada sus suaves movimientos Unidos junto a ti Y así me transportaba por los cielos Y no tenía consuelo de ver amanecer Sentir que tu ansiedad ya se calmaba Tan sólo mitigaba tenerte que dejar Amor, amor, amor, amor, amor De madrugada y medianoche hasta la aurora Amor, amor, amor, amor, amor Que no conoce el calendario ni las horas