Yo vivia en el desatino No era claro mi destino Era un barco a la deriva sin timon, Mi corazon era una piedra Que vivia en el resquemor. Hasta que llego jesus, Me enseño que el amor y la luz Que no hay tinieblas, ni existe el temor Cuando tienes tu propio sol. Hasta que llego jesus Y me enseño a adorar al señor Que en la noche no existe temor Cuando tu tienes tu propio sol, en el corazon. Tu que vives en el desacierto Confundido en el desierto, Que has perdido en el poker la ilusion Que bendiste por el vicio tu farol Que caiste en la gran desolacion. Deja que llegue jesus Deja que entre en tu corazon Deja que entre a sanar tu dolor Prende tu propia llama de amor. Deja que llegue jesus Iluminate tu derredor Llenate de ternura y amor Prende tu propia llama, tu propio sol Deja jesus dentro de ti. Y gloria a dios...