Nosotros somos los que vimos Todos los milagros del maestro Jesucristo. Nosotros somos los testigos De su realidad y de su poder infinito. Somos los discípulos. Hoy lo recuerdo tal como ayer. Él caminaba frente a nosotros. Sobre las aguas venía Él Con esa paz pintada en su rostro. Me pregunté que estará pasando. Estoy seguro que es un milagro. En su mirada me fui perdiendo. Y caminé con mi paso lento. Sobre el agua yo también caminé. Me levantó la fe. El sol brillaba sin compasión. Y todo el pueblo nos perseguía. Y le mostraron a mi Jesús Aquel señor sentado en la esquina. El pobre ciego no imaginaba Quien era aquel que se le acercaba. Saliva y barro Jesús mezclaba. Y allí en sus ojos Él se la untaba. Y de pronto el ciego aquel pudo ver. Tan sólo por su fe. Se preguntaban Martha y María Que está pasando con nuestro hermano. Ellas pensaban que allí dormía Pero no estaba ni respirando. Jesús y Lázaro eran amigos. Y al enterarse lo vi llorando. Corrió a su lado yo fui testigo. Le dijo Lázaro sal andando. Yo lo vi resucitar esa vez. Él vive por su fe.