Mi cielo se nubla de miedo, Mis manos tiemblan porque no estás. ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué, Señor, no te puedo encontrar? Dijiste que ibas a estar, Y que no me ibas a dejar. Yo te creí, yo me confié, Y, ¿qué pasó? No lo puedo entender. Que injusto soy, perdóname. Te busco a veces no te quiero encontrar. A veces huyo de tu vista, A veces quiero poderme escapar. A veces miento que no te encuentro, A veces porque sé que está mal. Qué injusto soy, perdóname, Ahora sé que te encontraré. Sale de nuevo mi sol, En tu luz se funde mi corazón. Voy a irradiar con mi vida Ser testimonio de tu amor. Comienza una nueva mañana. Empiezo a comprender tu verdad, La sinrazón de tu entrega O la simple razón de la caridad. Perdón, Señor, por despreciarte, Porque no quise buscarte más. Quiero llevarte por todas partes, Mostrarle al mundo que no te vas