Cada mañana en la que estás El sol despunta en tu mirar Llega en tu nombre el aclarar Cada momento en el que estás El tiempo vuelve a caminar La vida encuentra su lugar Y cuando avanza sobre mí, una insensible soledad Y me descubre caminando hacia ningún lugar No necesito nada más que en el silencio recordar Que solamente está en tu luz, mi libertad No hay distancia ni hay silencio Que me puedan alejar de tus besos Ni se lleven por el viento La eternidad de nuestro encuentro Ni la profundidad del mar Merece tanta inmensidad Como tu eterna claridad No hay una luz tan celestial Como el destino que me das Para vivir la realidad Y bien la noche llegue a mí, con su indomable oscuridad Y me congele entre las manos de la tempestad Sé que tu estrella cubrirá a todo miedo y ansiedad Renaceré porque tu voz me salvará No hay distancia ni hay silencio Que me puedan alejar de tus besos Ni se lleven por el viento La eternidad de nuestro encuentro No hay distancia ni hay silencio Que me puedan alejar de tus besos Ni se lleven por el viento La eternidad de nuestro encuentro