Te vas cayendo en este desierto En que estás. Viendo al cielo un pesado vuelo Te va a sentenciar: Viene el cóndor. No me repitas que ya no hay salida, Que ya no caminás. No te abandones en estos rincones, No hay vuelta atrás. ¿Otra vez dejándote pisar? No, no vuelvas a probar. Prometés que no vas a olvidar Y de nuevo por acá. Te vas hundiendo en cada pisada Que das. Pidiendo al cielo que algo Te pueda salvar. Tenés que terminar con la idea De que hay heridas que cierran, Que duelen para luego ceder. ¿Ya ves? Nunca dejó de doler. ¿Otra vez dejándote pisar? No, no vuelvas a probar. Prometés que no vas a olvidar Y de nuevo por acá.