Siempre que recuerdo tu silueta en la pared Quizás no eras Claudia Schiffer, tú eras mucho más mujer De vivir en los cincuenta no tendrías que temer Por subir dos o tres kilos o quedarte sin comer. Ropa siempre holgada, que alguien podría saber Que era más de una noventa lo que querías esconder Nadie podía imaginar que un comentario sin querer Podría hacerte odiar tu cuerpo hasta llegar a enloquecer. Esa maldita obsesión por mejorar tu figura Te llevó a desvariar hasta la locura Y te está quitando hasta la razón. Por esa maldita obsesión que te apartó de mi vida No quieres ni oír hablar de la comida Y no consigo encontrarle una solución. Hoy es tu cumpleaños, hoy cumples veinte años Y no estás conmigo pero aún te siento aquí.