Abro los ojos y con ellos la ventana. Afuera el sol precioso y los pájaros que cantan. Y aunque no quiera tengo que gritar: ¡Qué día más radiante, vecina, vamos a pasear! Afuera la condesa me espera con un caballo blanco. Me dice que soy rica pero que como yo hay mil. ¡Igualada! Aunque me vista de seda mona quedo, Sin clase ni decoro, sin valor. ¡Rota con plata! El caballo me lleva al estero Marga Marga Muy lejos del castillo y de todo lo que espanta, Me invita a vivir ahí Donde la vida es más fácil para mí. ♪ Y si quieren que yo vuelva. Que esperen sentados a que me transforme en reina. El protocolo no me queda; Yo no uso servilleta y como con la boca abierta. ♪ Y en el salón de té, Las damas miran con desdén La princesa Carolina yo nunca voy a ser Ni siquiera a Estefanía a los talones llegaré. Ni a su padre, Rainiero. Ni a su hermano, Alberto. Ni a su hija, Carlota. Ni Andrea ni Pierre. ¡Ni siquiera a una infanta por facha! ♪ Igualada. Igualada. Igualada. ¡Rota con plata! ♪ Aunque me obliguen al castillo yo no vuelvo ni amarrada, En el estero todos bailan y me escuchan, no me tratan de igualada. Yo no soy una igualada. Me da pena que me digan. Yo no soy una igualada. Me da rabia que me digan. Yo no soy una igualada. No me odien por ser linda.