Una noche a orillas del titicaca Un jilakata piensa y se lamenta Que frío es el brillo de mis riquezas Sin nadie que me quiera y me comprenda. El gran señor se acuesta en la totora Y espera que los sueños traigan consuelo, Invoca a yacana llama celeste Que con su cría lo mira del cielo. De mañana lo despierta una llamita Que lame con amor su cara dormida, él la abraza y le da gracias a yacana Por concederle a su cría Iwayu yacana catachillay A tu llamita voy a cuidar El jilakata le adorna las orejas Con florcitas de lana de colores, Le da leche de su tiero favorito, Le da hierba y tiernas flores. La lleva a pasear a tiwanacu Con un chuco señorial en la cabeza Toda la gente admira a la llamita Que en sus ojos luce dos estrellas. Iwayu iwayu llamita querida Voy a quererte toda la vida Por la puerta del gran sol giran de día Y de noche por la puerta de la luna Por fin llega la hora del descanso, Jilakata le prepara una cuna Mañana mi llamita cruzaremos En burrito de totora todo el lago Mas ahora duerme y sueña Con yacana que te extraña En su pasto estrellado Iwayu llamita escucha a yacana Cuta makalu su madre llama Jilakata se despierta a medianoche Y encuentra la cuna abandonada Escucha un rumor desde la orilla Y corre enloquecido hacia el agua Allí ve a su llamita que se aleja Por el lago en burrito de totora Y se vuelve hacia él y sus ojos, Le envían un destello de ternura. Iwayu iwayu llamita querida Voy a extrañarte toda la vida Llora el jilakata mirando hacia el cielo, Junto a yacana aparece su cría Quién me amará, quién sera mi consuelo, El hombre pregunta a su llamita Pero cuando lo sorprende la mañana Junto al lago jilakata se admira De lo bello que es el sol sobre el agua, Del amor que siente por la vida Tu dulce mirada iwayu llamita Dejó una estrella que alumbra la mía, Dejo una estrella que alumbra la mía.